Voces acerca de nosotros

Niñas y ñiños, familias, Mafaldunos y Mafaldunas que hoy lo siguen siéndolo y con los cuales compartimos tiempos preciosos de la vida.

 

VOCES DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS

 

LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS

Las ideas suben por los pies, viajan por todo el cuerpo, a veces llegan a la cabeza y salen por la boca"

Ese día pintamos al revés las niñas con azul y los niños con rosado de la hoja. Pero no pasó nada seguimos igual. Yo seguí siendo niña. Los colores son de todos"

Somos gotas diferentes, de chocolate, de agua, de sol, de arcoíris, que se mezclaron porque se tocaron"

Dime… ¿las gallinas se arrodillan?"

El agua está feliz cuando llueve y tiene color"

Cuando uno está triste uno saca la fuerza para tirarse al piso y mi papá me consuela con un abrazo"

Mi fuerza está en la barriga, me la dio mi mamá"

Adoptar es como un perrito callejero que lo recogen, le dan comida, le dan agüita y lo dejan dormir una siesta"

Por dentro tenemos cosas, pero no se ven, toca con aparatos especiales. Con la lupa se ve más grande las cosas chiquitas, pero no sirve para ver lo de adentro. Por dentro de pecho está mi corazón"

Yo construí un sol con mucha fuerza de rayos y sale muy temprano, pero si llueve sale el arcoíris, pero si no llueve vamos al parque porqué hace día de sol y no toca usar botas de charcos"

 

VOCES DE FAMILIAS Y ALIADOS

CONSTANZA LILIANA ALARCÓN, VICEMINISTRA DE EDUCACIÓN

Experiencias como las de Mafalda son las que han permitido pensar que una mirada de país desde la primera infancia y la educación inicial es posible.

ALEJANDRO GORDILLO, PADRE DE FAMILIA

Con nuestras manos y palabras, las tuyas y las nuestras, con nuestras miradas y con el calor de nuestros cuerpos, los tuyos y los nuestros, hemos sido hogar y rincón, hemos sido el suelo que pueblan nuestros hijos y sobre el cual levantan sus casas y sus vuelos. Gracias por estos 40 años de voluntad, de luz y de amor.

 

ALEJANDO MANTILLA, PADRES DE FAMILIA Y ACADÉMICO

CDesde mi perspectiva de padre de familia, el proyecto educativo de Mafalda ha sido precursor de las orientaciones y prácticas de formación de la primera infancia. Aquello que tardíamente surge, como una de las prioridades de la política social de gobierno, a comienzos de la segunda década de este siglo, definida como atención integral de la primera infancia, ya tenía en Mafalda y en unos pocos más procesos independientes, una trayectoria de conceptualización, de construcción continua y de experimentación sistemática.{…} La transformación política generada por los procesos de formación de Mafalda es el impacto de una consistente postura ética y estética que pone en valor la dignidad de la infancia, no como etapa dependiente de seres incompletos, sino como sujetos de derechos y deberes en condiciones específicas y diferenciales de existencia. Así mismo, en su descubrimiento y relación con el ambiente natural, social y cultural, no se conciben como menores destinados a aprender y reproducir los patrones y hábitos de sus mayores, sino como personas sensibles y creativas, que guiados, protegidos y motivados adecuadamente, aprenden a conocerse, a expresarse, a desarrollarse y a convivir. {…} Si nuestros sucesivos dirigentes educativos nacionales hubieran tenido la experiencia del proceso educativo de Mafalda o hubieran asimilado personalmente los fundamentos de un proyecto equivalente, no tendríamos que lamentar el tener una realidad educativa escolar de enfoques tan precarios y de calidad deficiente, a pesar de nuestro talento creativo y de nuestra rica diversidad social y cultural. ¡Qué conveniente y qué afortunado haber compartido con nuestros hijos el proceso formativo de Mafalda!

 

voces de MAFALDUNOS Y MAFALDUNAS DE SIEMPRE

SIMONA SÁNCHEZ, EXALUMNA

Mafalda sembró y alimentó en mi la libertad de pensamiento, el arte, la creatividad, la dulzura, la amabilidad, el pensamiento crítico, la curiosidad y ante todo el poder del juego y de la risa como camino para vivir plenamente. Haber estado en Mafalda determinó profundamente parte de lo que soy y hago. Soy orgullosamente Mafalduna

 

LEILA REYES. EXALUMNA, EXPROFESORA

Escribir algo sobre Mafalda, es escribir algo sobre el inicio -allí, donde tantas cosas pasan. Y quedan. Como un meridiano, ese espacio trazó mi ruta y me mostró que detrás de las risas y los misterios de la infancia estaba el más grande aprendizaje: ser valiente, agarrarse fuerte para no caerse. Y que las tempestades de la vida nos llenaban de valor y superpoderes. Mafalda, como ese lugar recurrente que vuelve a mí una y otra vez. No sería lo que soy hoy (esta eterna construcción de paréntesis y juegos) sin haber hecho preguntas de múltiples respuestas que me contestaron de la mejor forma-antropológica, lúdica y sincera. No sería lo que soy si no me hubiera cruzado con Daniel en ese tiempo y si no siguiéramos jugando todavía hoy a las escondidas. Con la certeza de siempre encontrarnos. Sin importar bajo la sombra de que árbol estemos. De todo corazón, y aquí desde mis 33 años, celebro con ustedes. Para ustedes. Y agradezco. El haber vuelto después, a devolver un poco de todo lo recibido. Volveré siempre -y quizás las preguntas sigan ahí y el espacio haya cambiado, pero ese meridiano me sigue abrazando, como la gran línea imaginaria que es-y que me permite ver un poco más allá … como desde ese primer día de lonchera y viento. Cuando empecé el camino en Ella -----❤Leila.

 

DANIEL PACHECO, EXALUMNO

Mi Mafalda: La infancia es como un sueño lleno risas y lágrimas, de erecciones inocentes, de asombro excitado hacia el mundo. Esa infancia, la que puede ser imaginada sin perder su realidad, la viví en Mafalda. Fue un mundo de respuestas a todas las preguntas, muchas, muchas preguntas. Los animales, el mundo de partículas, el sabor de la plastilina, el olor de las plantas, la forma de los planetas, los niños y las niñas, o simplemente que todavía no se sabía. Fueron días de hacer amigos, de descubrir a las personas, de querer a los otros, a Simona, a Leila. Un mundo brillante, sin juicios de Dios ni de dioses, donde todos éramos iguales, éramos buenos. De Leila corrí por esos pastos infinitos de la Universidad Nacional hasta que me atrapó y me enseñó a enamorarme por primera vez. Y no me dio susto. Fuimos libres, fuimos felices en el mundo de Maritza.

 

MAESTRAS Y MAESTROS MAFALDUNOS

CAROLINA RAMOS 2013 - Actualmente guía pedagógica

Han sido años en los que Mafalda me ha permitido descubrir habilidades en mi que no conocía como un sentido de estética de lo que observo y hago, mi capacidad para asumir mis errores y repararlos con aprendizajes, reconstruir las situaciones conectándome con cada una de ellas. Pero de lo que más incidencia ha tenido Mafalda en mi vida profesional ha sido en: la necesidad de conectarme y crear vinculo con los niños y las niñas para poder observarlos. En mi vida personal Mafalda además de ser como mi profe, ha posibilitado que: me observe constantemente, establecer diálogos solidarios donde la pregunta se hace fundamental y sobre todo que no necesito planear mi futuro, sufrir por el pasado, sino gozar el presente con todo lo que trae.

 

ALIEX TRUJILLO 2000-2001

Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón.” José Martí Pérez.  “En Mafalda fui profesor, padre y estudiante, soy leal partícula de una tradición intelectual donde los niños y las niñas son el centro de las cosas del mundo. Fui profesor Mafalduno por instancia y apoyo de mi esposa Pilar, hasta que mi hija Maché tuvo la edad de ingresar formalmente al proyecto. Recuerdo el acogimiento solidario y paciente mientras me formaba como profesor de música, lector e inventor de cuentos, hacedor de instrumentos musicales (tal como lo fue mi abuelo materno), compañero de juegos, cuidador, animador, investigador. Para mí fue como otro título universitario. Durante aquellos dos años leímos de la copiosa biblioteca sobre socialización, sobre desarrollo infantil, sobre etnografía y los libros de cuentos tan bellamente ilustrados. La formación en Mafalda transcurrió entre los talleres teóricos y narrativos con padres, los informes, las reuniones analíticas largas y semanales, las salidas temáticas, los festivales y carnavales, la diaria organización de las circulaciones y los horarios, el recibimiento matutino, el refrigerio, el parque, la rotación por salones de música, teatro y baile, artes plásticas y literatura, la entrega vespertina…

RAFAEL QUILAGUY 2005-2006

Mafalda es un momento en mi vida que me trastornó en muchos sentidos, como ser humano, investigador y maestro. Muchas fueron las lecciones de vida y coordenadas que apropié durante los dos años en que fui docente Mafalduno. En ese entonces Mafalda cumplía 30 años y recuerdo lo importante de reflexionar y actuar guiados por principios como saber observar, jugar, tener palabras impecables para los niños y los padres, entender que el niño es el síntoma del padre, posibilitar la expresión de los niños y las niñas. Tal vez por el ritmo de vida que llevo siguen siendo caminos de acción, en mi diario encuentro con las diferentes infancias, con quienes hacen políticas públicas, forman maestros, o investigan. Mi vida a partir de mi encuentro con la infancia es una vida feliz, sosegada, con sueños y análisis “ricos” de las cosas simples de la vida, tal vez con frecuentes ojos de niño. En mi vida diaria, los dos años como docente Mafalduno me acompañan en el presente no podría ser de otra manera para enunciar.
Tengo varias cositas que mencionar:
• Al conocer Mafalda, repensar mi infancia, me fascine mucho más con la idea de ser maestro, me siento bien de hacer lo que me gusta.
• Gracias a los niños de ese momento tuve la oportunidad de hacer diálogos en silencio conmigo mismo y aprender a amar mejor. Mi primer año con Mafalda fue encontrar el amor de mi vida mi esposa.
• Mafalda me enseño firmeza, claridad y orden. Gracias a ello (y a elaboraciones posteriores) incluso más finas logro en terrenos donde no hay muchas esperanzas sacar lo mejor de muchos seres humanos {…..}
• He aprendido a analizar muchas situaciones, a cumplir día a día con los 4 acuerdos mencionados muchas veces en las jornadas Mafaldunas. Gracias a Dios por poner esa luz llamada Mafalda porque con ella me diste muchas bendiciones.

 

ISSIS MONTOYA 2002-2012

Mafalda mi escuela: Mi experiencia se puede contar como una pequeña pero gran historia que inicia en una esquina del barrio Nicolás de Federmán, en donde existe una casa amarilla llamada Centro de Expresión Artística Mafalda, esta es una casa muy especial porque en su interior suceden cosas maravillosas con todos los seres que la habitan. {…} Este espacio me permitió ganar experiencia para poder iniciar mi labor docente en donde mi crecimiento personal y profesional día a día se enriquecía junto a los niños y las niñas que me permitieron acompañarlos en su crecimiento y me enseñaron a entender su transparencia, creatividad, imaginación e inocencia y gracias a una gran maestra quien es la directora de esta orquesta quien siempre estuvo presente para guiar cada uno de los procesos y de las personas que estábamos en esta casa amarilla. Porque más allá de ser docentes éramos personas en proceso de crecimiento personal que necesitábamos revisarnos constantemente para poder brindar así lo mejor de sí para acompañar a los niños y las niñas que cada día llegaban a compartir sus risas, gestos, palabras, llantos, juegos y emociones. Sin duda alguna mi experiencia en Mafalda transformo mi visión de la educación y de relacionarme con los niños y niñas en donde lo realmente importante es brindar herramientas para que sean seres independientes, autónomos, críticos, responsables de sus actos y de las consecuencias que estos traen para que estos los acompañe durante el resto de su vida.

 

PRACTICANTES Y PASANTES

NATALIA ROLDAN - EDUCACIÒN INFANTIL

Estar en Mafalda me ha permitido tener otra mirada de la infancia en donde son ellos los que construyen, los niños y las niñas aportan en la construcción significativa de aprendizajes. No dan la prioridad al desarrollo de contenidos. Lo que aprenden es un aporte para su vida. Es un salirse de los esquemas, son diferentes miradas de dinámicas y trabajo pedagógico.

 

KATHERINE LÒPEZ ANTROPÒLOGA

Haber tenido la oportunidad de realizar mi práctica profesional en Mafalda, sin duda alguna se ha convertido en una de las experiencias más importantes de mi vida. Tanto a nivel académico en mi formación como antropóloga y en el ámbito personal. Estar en Mafalda, compartir de los espacios y además de sentirme en casa, significó un aprendizaje que a diario me llevó al cuestionamiento constante de lo que he venido siendo como persona, como mujer y como futura profesional. Más que realizar observación participante, realmente pude involucrarme de manera emotiva en las actividades junto con los niños y las niñas, los docentes y demás personas, aprender de manera colectiva y sentir que las situaciones que pasaban cotidianamente me interpelaban y me llevaron a encontrarme con la niña que fui y entender desde el adentro, mediante mis sentires y mi pensamiento crítico la importancia de la voz que tienen las infancias. Mafalda, indudablemente es el lugar en donde pude encontrarme a mí misma. No solo como futura académica, sino como ser humano. Quizá eso ha sido lo más valioso de mi paso por la familia Mafalduna.

 

JULIÀN SANTIAGO GÒMEZ - COMUNICADOR SOCIAL

Mafalda es un espacio donde la comunidad y el aprendizaje van siempre tomados de la mano. Como practicante del área de comunicación me llevo en el espíritu, los valores y el pensamiento crítico que tanto caracterizan este proyecto maravilloso.